Dedicatoria para mi abuela fallecida

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Es difícil aceptar que vas a perder a tu abuela. Es posible que hayas acudido a ella en busca de afecto, ánimo y orientación. Debería haber sido la persona en la que siempre podías confiar para escucharte y apoyarte. Perderla puede ser algo que te rompa el corazón y te cambie la vida.
¿Cómo debes despedirte de la abuela, tu mayor apoyo y defensor? Esta es una de esas derrotas desgarradoras con las que tendrás que lidiar en la vida. Aunque el dolor de perderla nunca desaparecerá, con el tiempo aprenderás a sobrellevar tu pena y la vida se hará más llevadera. Mientras aprendes a despedirte, aquí tienes algunas formas de recordarla.
Si tienes la suerte de poder despedirte de tu abuela en persona, hay muchas formas únicas de demostrarle cuánto la quieres y la admiras. Al ser transparente y franco sobre cómo te sientes, la respetarás y le demostrarás lo especial que es para ti.
Visitar a tu abuela en sus últimos días no debe ser ni aterrador ni desagradable. Debes respetar el protocolo del lecho de muerte y asegurarte de que estás preparado con las cosas apropiadas para decir y hacer durante las visitas. Tómate el tiempo de leer sobre qué decir a alguien que se está muriendo y haz una lista de temas que te gustaría discutir con ella para llevarla contigo.

✨ I wish you were here (dedicatoria a mi abuela, leer la

A pesar de que vivió una vida plena, mucha gente tiene el corazón roto por su fallecimiento. En los últimos meses ha luchado valientemente contra un ataque al corazón y una enfermedad relacionada con la edad. Y verla sufrir en esas últimas horas fue desgarrador.
La devoción de la abuela no tiene parangón. Las abuelas nos deben haber sido dadas por Dios para enriquecer nuestras vidas, para hacerlas más plenas, para hacernos más completos y mejores seres humanos. Ella fue una parte importante de mi infancia, y recuerdo haber pasado mucho tiempo en su cocina, degustando los platos que preparaba con amor. Me enseñó mucho sobre el amor y lo que significa formar parte de una familia. Siempre ha sido más que mi abuela; ha sido mi protectora, mi amiga y mi inspiración.
Realmente no podemos creer que nos hayan quitado a mi dulce abuela. Echaremos de menos a nuestra abuela, pero su espíritu y su determinación seguirán vivos en cada uno de nosotros y en las vidas que tocó. Su amor, su valor, su convicción, su sabiduría y su belleza viven en mí y en todos aquellos que han sido tocados por su amor, su fuerza, su convicción, su sabiduría y su belleza.

👀 Dedicación a mi difunta abuela

Luchó durante tres años contra el cáncer, pero ya era demasiado tarde para recuperarse. Era una persona que tomaba cada día como venía y nunca se preocupaba por su salud. Cada día se regalaba a sí misma la esperanza de que la medicación acabaría teniendo éxito y podría seguir adelante con su vida.
Todas las noches, antes de acostarnos, nos escribía canciones tradicionales y nos contaba historias maravillosas. Recuerdo que un día nos contó la historia de un individuo muy astuto llamado «Abunwas». Nos dijo que Abunwas podía pedirte prestado cualquier cosa, pero que no te lo devolvía, y que si intentabas localizar tu casa, Abunuasi te decía que había muerto o dado a luz. La historia era muy divertida, y espero que me perdone por haberla rechazado demasiadas veces cuando mencionó la posibilidad de morir. Lo hice sobre todo para mantener su ánimo, así que le dije que no se preocupara porque todo iría bien.
Mi abuela era muy real en todo lo que hacía. Construyó una base sólida para todos sus hijos y nietos. Era muy divertida, y recuerdo que un día, cuando estaba a punto de abandonar la educación, se tomó el tiempo de hablar conmigo y me dijo que nunca me rindiera en la vida. También bailó una canción tradicional que ella misma había escrito.

🐼 Cómo construir un discurso de homenaje

Todo el mundo tiene esa persona especial que marca la diferencia en su vida. Para mí fue mi abuela. La tuve en mi vida durante 28 años, y estaba llena de toda la belleza y maravilla que puedas imaginar. Mi abuela ingresa en el hospital por primera vez en su vida en abril de 2018 debido a una enfermedad. Ella y el resto de su familia no tenían ni idea de que ya no volvería, que no volvería a ver su casa ni a sus dos pequeños perros. Ya no habría más viajes con ella a la playa, a los viejos pueblos y ciudades que recordaba de sus primeros días como una joven intrépida decidida a ver todo lo posible del país. Uno de los aspectos más complicados de explicar todo esto, quizás al final, es que deseaba pasar más años con ella.
Estábamos sentados en un viejo cine en marzo de 2018, un mes antes de que mi abuela muriera, viendo la película Darkest Hour, que se basa en la época de Winston Churchill como primer ministro durante la Segunda Guerra Mundial. Tomamos palomitas, ella té, y yo me alegré de que pudiera revivir su infancia. Tanto por la película en sí como por los discursos de Winston Churchill durante la Segunda Guerra Mundial, que ella recuerda. En segundo lugar, porque estábamos en una sala de cine antigua, que ella recordaba de su infancia. Su forma de caminar ya no es lo que era, así que un trayecto de vuelta al coche que me habría llevado cinco minutos nos llevó diez. Pero, en realidad, ¿a quién le importa? Estos son los recuerdos que son importantes.