Problemas familiares en la adolescencia

Problemas familiares en la adolescencia

👶 Retos a los que se enfrentan los padres de los adolescentes

En este segmento, además de algunas estadísticas basadas en el estado de Nueva York, ofrecemos una selección de estadísticas sobre la juventud estadounidense. Para obtener más detalles, los enlaces y las notas finales le llevarán a ricos recursos. Estas páginas se modifican regularmente.
Dos de cada tres (66%) adolescentes de entre 12 y 17 años viven con ambos progenitores, el 24% sólo con la madre, el 5% sólo con el padre y el 5% sólo con alguno de ellos. La coherencia de las relaciones de los padres marca la diferencia para los niños de varias maneras. Un estudio de Child Patterns mostró que si los padres están casados o cohabitan, la calidad de las relaciones parentales -la felicidad de los padres en la relación- está relacionada con los problemas de comportamiento de los niños, la competencia social, la participación en la escuela y la depresión 2]. Solo uno de cada tres (36%) de los niños negros menores de 18 años vivía con ambos padres en 2017.
Una amplia variedad de factores de salud están correlacionados con la conectividad entre padres e hijos. El contacto abierto, las relaciones familiares estrechas y positivas ayudan a los jóvenes a mantenerse seguros y a reducir el consumo de drogas y la actividad agresiva 4, 5].

😜 Problemas entre los padres y el adolescente

Ser padre de un adolescente puede ser una época difícil, preocupante y a menudo angustiosa. Como padres, pueden sentirse excluidos, culpados y confundidos mientras los adolescentes presionan contra el sistema en su búsqueda de libertad.
Los extremos emocionales por los que pasan los adolescentes también se deben en parte a las hormonas. Aunque las chicas tienen que lidiar con los cambios de humor que siguen a los estrógenos, los chicos se enfrentan a cantidades masivas de testosterona que recorren su cuerpo.
El objetivo psicológico de la adolescencia es independizarse de los padres y construir su propia identidad y posición en la sociedad. Esto incluye desarrollar amistades propias y manejar sus propias respuestas emocionales. Centrados en las consecuencias y la moralidad más que en el miedo a las represalias, toman sus propias decisiones y elecciones morales. Desarrollar valores y planes propios para el futuro.
Mantener el optimismo: puede cambiar las cosas. No esperes lo peor, porque también será tu hijo adolescente. Cuando las cosas vayan bien, aunque sea por poco tiempo, busca signos de mejora y recuérdalo. Intenta ser una voz optimista en sus vidas, que afirme que, aunque las cosas sean difíciles ahora, tendrán un futuro positivo.

🌼 Cómo afrontar los problemas familiares en la adolescencia

Se podría pensar que la forma en que los padres se comportan entre sí y cómo actúan con sus hijos debería ser un factor importante en el crecimiento de los niños como adolescentes. Al fin y al cabo, los padres son las personas más importantes en la vida de sus hijos. Los ven más de cerca que cualquier otra persona. Son los que los han hecho, los que más se preocupan por ellos, los que sirven de principales modelos de conducta, los que pasan la mayor parte del tiempo con ellos y los que más quieren que sus hijos les quieran.
Por tanto, tiene sentido que si se tratan bien y muestran afecto y límites seguros a sus hijos, lo más probable es que la mayoría de los niños salgan bien. Si los padres se quedan cortos en todos estos aspectos, si se faltan al respeto, se pelean o se descuidan, no consiguen que su relación de pareja funcione y se separan, o no pueden mostrar a sus hijos el cariño y los límites sanos que necesitan, entonces tiene sentido que las probabilidades empiecen a aumentar en contra de sus hijos.
Ciertamente, el conflicto entre los padres es estresante y se sabe que tiene efectos desagradables en los niños. Pero investigaciones anteriores de la Marriage Foundation han demostrado que sólo el 2% de los padres discuten mucho y sólo el 9% de los padres que se divorcian discutían mucho antes de separarse. Estas estadísticas indican por sí solas que la prevalencia de los problemas de los adolescentes es una razón inadecuada para el conflicto entre los padres. En cualquier caso, los hijos siempre salen mejor parados de una relación conflictiva.

📒 Conflicto entre padres e hijos en la adolescencia

La vida familiar puede ser un lugar de refugio y seguridad, pero es una fuente de dolor y decepción para otros. Muchas de las tensiones y cargas del mundo exterior son absorbidas por nuestras familias y las tensiones pueden desbordarse. A menudo, un problema personal puede desbordar a una familia, especialmente en el caso de una persona joven, y parece que no hay un camino claro hacia adelante. Los cambios en la familia dejan a otros miembros frustrados y molestos o heridos en otras ocasiones.
Todas las familias son diferentes, y los altibajos de la vida familiar influyen mucho en los niños y jóvenes. El amor y el apoyo que los niños sientan de sus padres y familiares les dará la fuerza necesaria para desarrollarse y crecer. Sin embargo, todas las familias pasan por momentos difíciles, y para algunos niños y jóvenes puede ser difícil llevarse bien con sus padres o hermanos.
Los niños y jóvenes a veces creen que su culpa es de los problemas familiares, aunque nadie se lo haya dicho. Los cambios familiares pueden inquietar y perturbar a los niños y hacer que se sientan incómodos y mal consigo mismos. Pueden sentirse irritados, preocupados o deprimidos. Estas emociones, como la escuela y las amistades, pueden afectar a otros aspectos de su vida.