Que son los calsots

↪ Receta de calçots

Durante la Cuaresma, llega la temporada alta de los calçots, la cebolla verde catalana. Pero el consumo de calçots suele dar lugar a un tipo de abandono ceremonial que se parece al Carnaval, intencionadamente desordenado, social e incluso algo sexy.
La calçotada es una experiencia que significa que la primavera está a la vuelta de la esquina, tanto si se lleva todavía una chaqueta y botas de invierno como si no, el término para una fiesta pública o una reunión privada que se centra en comer calçots. Y aunque todos los restaurantes de Barcelona y alrededores venden calçots en la carta durante los meses de invierno, lo cierto es que hay que comerlos al aire libre, donde todo se puede ensuciar mucho. En febrero o marzo, lo ideal es un día templado, en el que sólo el humo del fuego donde se asan los calçots le separe de la vista de las colinas, los arrozales y las montañas de alrededor.
Un calçot con un tallo blanco extralargo parece una cebolleta de gran tamaño. Tradicionalmente, se cultivan a partir de cebollas dulces blancas enteras que se cosechan y se vuelven a plantar a finales del verano; hoy en día hay bulbos de calçot especiales para plantar.

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Es algo que nos ha fascinado desde la última vez que estuvimos en Barcelona y un lugareño lo calificó de experiencia gastronómica imprescindible. No fue hasta nuestro viaje al Penedés cuando, al igual que los habitantes de Cataluña, tuvimos la oportunidad de aprender a comer calçots.
Como actualmente se están celebrando encuentros y fiestas de la calçotada en Cataluña, en el noreste de España, hemos pensado en compartir este post sobre la práctica de comer calçots hace dos años y, sobre todo, cómo comer calçots como los lugareños.
Desde mediados de los años 90, hemos viajado a España, pero no fue hasta que Terence y yo pasamos dos semanas en Barcelona en nuestro Grand Tour de 2010 que conocimos los calcots. Se escriben más exactamente como Calçots y se pronuncian Kalsots en catalán.
Le pedimos a nuestro experto local en Barcelona, Sergio, que nos sugiriera una experiencia gastronómica imprescindible, y nos sugirió sin dudarlo la calçotada, un festival o evento en el que los habitantes de Cataluña disfrutan del ritual comunitario de comer calcots.

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La región de Cataluña tiene sus propias tradiciones culinarias y una de ellas es la de comer calçots. Los calçots son un conjunto de cebollas de Lleida (Lérida). El Calçot de Valls, en Tarragona, es una indicación geográfica protegida reconocida por la Unión Europea. Son similares a los puerros, más grandes y más suaves que una cebolla verde tradicional, también.
Las cebollas son plantas bianuales, lo que significa que un ciclo de desarrollo de semilla a semilla requiere dos temporadas para completarse. Las semillas de cebolla plantadas en primavera, cuando los días son suficientemente largos, crecerán o «cuajarán». Entonces, el bulbo crecerá y morirá. Cualquier bulbo de cebolla no cosechado permanecerá latente y volverá a brotar al año siguiente. No están poniendo bulbos, por lo que florecen y van a la semilla. Este ciclo se ve interrumpido por el método único de aumento de los calçots.
Los calçots se cultivan en la zona desde hace décadas. Un agricultor de Valls empezó a cultivarlos de forma especial a finales del siglo XIX. Empezó a cubrirlos con tierra, de modo que la parte comestible no se volviera verde, sino que permaneciera blanca, de forma similar al proceso de cultivo de los espárragos blancos. Eso se llama calçar en lengua catalana, que significa «calzar». La cosecha comienza en noviembre y se prolonga hasta abril. La temporada inicial de la calçotada era de febrero a marzo, pero se hizo tan común que se amplió la temporada. La celebración más popular de la calçotada tiene lugar en Valls en la última semana de enero.

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En lengua catalana, el calçot (pronunciación catalana: kəl-s’t]) es una forma de cebolla verde conocida como calçot. El Calçot de Valls es una Indicación Geográfica Protegida de la UE registrada (Tarragona, Cataluña, España) .1]
Los calçots son más suaves y menos bulbosos que las cebollas y en la raíz miden entre 15 y 25 cm de longitud (parte blanca) y entre 1,7 y 2,5 cm de diámetro. Brotan en 4-10 brotes, aproximadamente en forma de pequeños puerros o cebolletas, plantados en zanjas, como una cebolla, como un solo bulbo, y elevando sucesivamente la profundidad de la tierra alrededor de los tallos durante el otoño y el invierno (ver puesta a tierra).
La calçotada es una fiesta anual que celebra la cosecha de calçots en Valls, Cataluña, España. Se asan al fuego, se envuelven en papel de periódico, se sirven en baldosas de terracota y se comen mojándolos en salsa de salvitxada uno a uno después de pelarlos con las manos desnudas, y se acompañan de vino tinto y pan. A continuación, un plato de cordero asado y alubias blancas con chorizo. De postre se sirven naranjas y cava blanco.2]