Fabada asturiana con fabes de bote

📔 Fabada rápida en 30 minutos | receta de cocina en familia

Puede que conozcas el cassoulet; la fabada asturiana es su pariente del norte de España. Se trata de un guiso de alubias blancas abundante y calentito, con mucha carne de cerdo, que es muy fácil de hacer y que es ideal para un día frío.
Todo empezó cuando nos quedamos atrapados en casa durante unos días. Hace poco más de un año, la semana entre Navidad y Año Nuevo se caracterizó por el frío intenso. Con todos nuestros juguetes nuevos, ninguno de nosotros tenía ganas de ir a ninguna parte, así que cociné algo de comida reconfortante.
Lo pasamos bien esos días, con platos como los jarretes de cordero estofados y la sopa de avgolomeno, que luego compartí. También hicimos algunas recetas antiguas, como el romesco de peix, un guiso de pescado catalán. También hice este otro plato clásico español, pero, como ya he dicho, no llegué a compartirlo. Ya es hora de arreglarlo.
Me quedé en Cataluña, en el noreste (parte mediterránea) de España, por primera vez, pero hice un recorrido en tren por la costa norte (hacia el Mar del Norte/Atlántico), parando en numerosas ciudades grandes y pequeñas por el camino.

😛 Alubias blancas con verduras súper fáciles de hacer

Este plato se elabora con fabes, que son grandes alubias de mantequilla, y una serie de carnes asturianas ahumadas como el chorizo, la morcilla y la panceta. Hacer la auténtica fabada asturiana es muy sencillo; mi receta te guía por el proceso en cinco sencillos pasos. El truco de la mejor fabada asturiana es «asustar» a las fabes echándoles agua fría cuando se están cocinando. El agua fría disminuye la temperatura del líquido, retrasando la hidratación de las fabes y evitando que el almidón se extienda y agriete la piel exterior de las fabes.
Coloque las fabes en una sartén o cazuela amplia y cúbralas simplemente con agua fría. Llevar a ebullición y, a continuación, quitar las impurezas de la punta. Cocer de 1,5 a 3 horas, según la consistencia y la edad de las fabes, a fuego muy lento con las partes de chorizo, morcilla y panceta.
A los 30 minutos de cocción, añadir las hebras de azafrán, junto con un poco del líquido de la fabada caliente. No remover la fabada con una cuchara porque se romperían las fabes; en su lugar, agitar suavemente la sartén en el sentido de las agujas del reloj para mover las fabes.

🤲 Receta fácil de fabada asturiana

Existe un amplio abanico de «platos de cuchara» típicos de la gastronomía que nos nombran mucho a medida que se va enfriando. Este es el caso de la fabada asturiana, un plato elaborado con fabes de La Granja, una forma de carne de jugosa blanca que aporta cremosidad al plato final.
Sin duda, esta receta, acompañada de las clásicas lentejas estofadas o las fabes con almejas, es una de las más deliciosas del tiempo cálido, ya que se cocina a fuego lento y da un producto muy sabroso.
Si te gusta la cuchara y los calentitos, una buena recomendación es el caldo de pollo casero con garbanzos, que seguro que ya has probado. Además, las sopas y cremas, como esta deliciosa sopa de cebolla gratinada o la clásica crema de verduras, son perfectas para cuando llega el frío. Si no encuentras estos ingredientes asturianos, puedes sustituirlos por lo que tengas a mano. Te espera un plato maravilloso, pero diferente a la típica fabada asturiana.

🗯️ Fabada asturiana ¡con fabes de asturias!

La fabada asturiana, o simplemente fabada, es un rico guiso de alubias español que se originó en la comunidad autónoma del Principado de Asturias y que actualmente está muy extendido por toda España y en los restaurantes españoles de todo el mundo. En la mayoría de los supermercados de todo el país se puede encontrar fabada en conserva.
La fabada es un plato caliente y pesado que suele servirse durante los meses de invierno y como comida principal del día, el almuerzo. Suele servirse como aperitivo, pero también puede ser el plato principal. Normalmente se marida con un vino tinto de Asturias.
La fabada se elabora con fabes de la Granja (judías blancas grandes de España) puestas en remojo toda la noche, lacón o panceta, morcilla, chorizo, aceite de oliva, pimentón dulce, ajo y sal. 2]1]