Acciones incorrectas en la escuela

🔵 Acciones incorrectas en la escuela

📗 Reforma de la disciplina escolar

En el ámbito de la educación, la disciplina escolar es un tema de debate candente. California y Texas, por ejemplo, han intentado recientemente renovar sus programas de disciplina escolar, incluyendo la limitación o eliminación de la detención de los alumnos de primaria. Otros estados están adoptando un enfoque más agresivo, exigiendo métodos de PBIS o de justicia restaurativa, por ejemplo. Aunque aprecio la motivación de estos programas, no estoy convencido de que estén dando resultados positivos en muchas escuelas. Los alumnos siguen portándose mal a un ritmo aparentemente más alto, los profesores se encuentran con más desafíos como resultado de la actividad de los alumnos, y las escuelas parecen estar perdidas en este cambio de disciplina.
Los profesores, en mi opinión, deberían tener algo que decir en este debate. Muchas personas que toman decisiones sobre la disciplina escolar nunca ven cómo se aplica en las aulas. Así que, desde el punto de vista de un profesor, he aquí algunos de los errores de disciplina escolar que he visto una y otra vez.
Hay que decir que la distinción entre padres e hijos se ha vuelto cada vez más difusa en las últimas décadas. Cada vez vemos más niños con malos modales, actitudes codiciosas y hábitos sociales inadecuados al llegar a la escuela. Cuando los alumnos no aprenden a actuar correctamente en casa, llevan sus malos hábitos a la escuela. En su libro «The Collapse of Parenting», el Dr. Leonard Sax habla del «cambio de poder de los padres a los hijos» como un factor central en la evolución de los comportamientos de los niños (Italie, 2016). Los niños que deciden cuándo cenar, cuándo acostarse y cuánto tiempo tienen para jugar en el ordenador tendrían dificultades en la escuela y en la vida. Es hora de que los padres recuperen el control de sus hijos en casa y empiecen a enseñarles lo que está bien y lo que está mal antes de que entren en el aula.

☑ Razones de la falta de disciplina en las escuelas

Este documento examina diversos temas relacionados con el castigo y la educación. La definición de castigo se describe claramente en la sección introductoria del documento. También se analiza el castigo desde el punto de vista del conductismo y de la teoría sociocultural. También se describen y explican detalladamente las teorías del castigo de la reforma, la venganza, la disuasión, la atribución y la regulación social. Por otra parte, el documento destaca las afirmaciones de quienes están a favor y condenan el uso de la disciplina tanto en el hogar como en el aula. El documento también examina algunos consejos útiles para el uso del castigo, así como los efectos del castigo en el aprendizaje de los alumnos y diversas alternativas al castigo corporal. Según el informe, el castigo corporal debería ser abolido porque no promueve un aprendizaje saludable de los alumnos y, en cambio, tiene muchos efectos negativos tanto para los profesores como para los alumnos.
A pesar de que el castigo parece ser una técnica adecuada para controlar el comportamiento y la disciplina de los alumnos, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño reconoció que el castigo corporal utilizado por los profesores y los padres en las escuelas y los hogares es ineficaz, peligroso e inaceptable porque tiene efectos negativos en lugar de positivos en los alumnos (Murphy & Vagins, 2010). La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño declaró prohibido el castigo corporal como consecuencia de estas consecuencias. El artículo 28 (2) de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (1989) establece que la disciplina escolar debe llevarse a cabo de manera que se respete la integridad del niño y sea conforme a la Convención. En consecuencia, el castigo excesivo en este caso se reconoce como una violación de los derechos humanos del niño porque puede causar dolor, lesiones, vergüenza, ansiedad y rabia, todo lo cual puede tener consecuencias psicológicas a largo plazo (TEN/MET, 2008).

👨 Tipos de castigo en las escuelas

Las quejas contra los titulares de credenciales, como los maestros, los administradores y el personal de apoyo escolar, como los consejeros escolares, pueden, en la mayoría de los casos, ser presentadas ante el Departamento sólo después de que el asunto haya sido identificado y manejado para una acción correctiva por los funcionarios locales, como los directores de los edificios escolares, los superintendentes de las escuelas y la policía estatal y/o local.
Una queja por escrito puede ser presentada ante el Departamento por alguien que sepa que el titular de un certificado o el solicitante de un certificado de enseñanza ha sido condenado por un delito o ha cometido un acto que crea una duda razonable sobre el carácter moral del individuo. Todas las denuncias deben estar firmadas y fechadas por la persona que las presenta.
Con tinta negra, escriba a máquina o en letra de molde con claridad. Describa el asunto con el mayor detalle posible. Si no dispone de un número de teléfono diurno, es útil incluir un número en el que se le pueda dejar un mensaje durante el día. Adjunte copias de cualquier documento que apoye su queja. Los originales no deben enviarse. Si tiene pruebas tangibles, es importante que las conserve en su estado original.

🔶 Castigos eficaces para los alumnos

La escuela de su hijo debe tener una política escrita que describa las expectativas de conducta. Si el comportamiento de su hijo está por debajo de esas expectativas, la política debe indicar lo que hará la escuela.
El gobierno insta a las escuelas a concentrarse en fomentar el buen comportamiento, la autodisciplina y la consideración hacia los demás. Las escuelas, por su parte, necesitan sanciones para evitar que los alumnos se comporten mal.
Las escuelas deben revisar sus planes de disciplina/comportamiento positivo con regularidad y ponerlos a disposición de padres, profesores y alumnos. El contenido exacto de la política de la escuela lo decide cada escuela en consulta con los padres.
Las políticas de disciplina/comportamiento positivo deben incluir un código de conducta para los alumnos. Las normas de comportamiento pueden aplicarse antes, durante y a lo largo de la jornada escolar. Establecerán normas sobre cómo actuarán los alumnos en los pasillos, en las líneas de autobús, en los periodos de almuerzo y recreo y en el aula.
Los profesores no pueden disciplinar físicamente a los alumnos. Si es necesario, sujetarán físicamente a los alumnos para evitar que se hagan daño a sí mismos o a otros, que causen daños a la propiedad o que provoquen una interrupción importante.