Como hacer higaditos de pollo
🦝 Como hacer higaditos de pollo
🎖 Hígado de pollo frito rápido y fácil-receta de hígado de pollo a la sartén
Añade una cucharada de aceite o mantequilla, una pizca grande de sal y unas cuantas moliendas de pimienta negra, junto con el romero, y reduce el fuego a medio-bajo. Cocinar, removiendo regularmente, durante otros 15 minutos, o hasta que las setas suelten su líquido y éste se evapore. Saque las verduras de la sartén y apártelas.
Limpiar la sartén con una toalla de papel antes de ponerla a fuego medio-alto y añadir el resto del aceite o la mantequilla. Cuando el aceite esté caliente y la espuma de la mantequilla haya disminuido, añadir los hígados de pollo. Cocine los hígados rápidamente a fuego alto, dándoles la vuelta hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados pero todavía rosados por dentro, unos 3 o 4 minutos en total. Retire la sartén del fuego.
Los hígados de pollo crudos deben congelarse en una bolsa de plástico bien cerrada y sin aire, o en un recipiente cerrado. Utilícelos antes de uno o dos meses. Hasta su uso, descongelar en el frigorífico.
🤩 Receta de hígados de pollo – video #26 de 31
En realidad, hay que sentir pena por el tonto que se niega a comer algo porque no parece apetecible. Luego te sientes secretamente aliviado porque significa que hay algo reservado para ti.
Basta con retirar el tejido conjuntivo de los hígados de pollo, saltearlos en mantequilla con chalotas, ajo y alcaparras, añadir un chorrito de brandy y hacer un puré con nata y un poco más de mantequilla. Es mejor servirlo frío, y un poco rinde mucho debido a su riqueza.
Si lo desea, ponga los hígados de pollo en remojo en leche durante una hora aproximadamente antes de continuar con la receta. El remojo de los hígados en leche puede suavizar su sabor y hacerlos más agradables de comer. Esta receta rinde mucho. Puede reducir rápidamente la receta a la mitad (o al doble).
Saltear durante 1 minuto después de añadir las chalotas. Incorpore los hígados. Asegúrate de que estén bien espaciados en la sartén para que se doren rápidamente. Sazone los hígados con sal. Cuando uno de los lados de los hígados empiece a dorarse, unos 2 minutos, dale la vuelta.
Retire la sartén del fuego y vierta el brandy. (Ten cuidado cuando lo vuelvas a calentar, ya que puede prender fuego, sobre todo si utilizas una cocina de gas). En ese caso, tapa la sartén durante unos instantes). Aumente el fuego a alto y cocine el brandy hasta que alcance una consistencia similar a la de un jarabe, unos 1-2 minutos. Deja que la mezcla se enfríe después de apagar el fuego.
💬 Hígados de pollo al curry rápidos y sabrosos.
2) Derrita 2 cucharadas de grasa de pollo en una sartén grande a fuego medio y añada las cebollas. Cocinar, removiendo periódicamente, de 10 a 12 minutos, o hasta que se doren. Con una espumadera, pasar las cebollas a una bandeja. Limpiar la bandeja.
3) Sazone los hígados con sal y pimienta y extiéndalos en una sola capa en una bandeja. Subir el fuego a alto y añadir 2 cucharadas de grasa a la sartén. Cuando la grasa empiece a brillar, disponer los hígados en una sola capa en la sartén. Cocinar los hígados por tandas, dándoles la vuelta una vez, hasta que se doren, entre 2 y 2 minutos y medio por mano. Colocar los hígados encima de las cebollas en una bandeja. Repite la operación con los hígados restantes y 2 cucharaditas de grasa. Esto es genial.
4) Con un cuchillo, picar los hígados en trozos grandes (no utilizar un procesador de alimentos). Mezclar suavemente los hígados, los huevos, las cebollas y las 2 cucharadas de grasa restantes en un bol mediano. Al gusto, sazonar con sal y pimienta. Hasta el momento de servirlo, enfríelo durante 2 horas. Si es necesario, servir con tostadas y cornichons.
😇 Cómo hacer hígados de pollo de la manera correcta
Mamá los inventó porque eran baratos, ¡y ahora los puedes comprar en tiendas de conveniencia en todo el Sur! ¡Necesitarás una rejilla para freír porque estas cosas revientan y te queman! Sirve con una caja de salsa de pollo o salsa de pimienta.
Enjuague los hígados de pollo en un colador con agua fría. Escurre bien los hígados. En un recipiente poco profundo, bata el huevo y la leche hasta que estén bien combinados. Mezcle la harina, el ajo en polvo, la sal y la pimienta en una bolsa de plástico con cierre.
Rebozar los hígados de pollo con la mezcla de huevo y leche en el vaso mezclador. Coloque los hígados en la bolsa de plástico con la mezcla de harina, de uno en uno, y agite la bolsa para cubrir cada hígado por completo.
Coloque los hígados recubiertos en el aceite caliente, unos cuantos a la vez. Para evitar quemarse con las salpicaduras de aceite que saldrán a medida que los hígados se cocinen, cubra la sartén con una pantalla para freír. Se fríen de 5 a 6 minutos en la freidora hasta que los hígados estén crujientes y dorados.
En lugar de freír el hígado, lo hice en una sartén a fuego medio con menos de media taza de aceite de nuez. Apagué el fuego y dejé que se terminaran de cocinar hasta que ambos lados estuvieran dorados. Si utilizas una sartén con tapa de cristal, puedes vigilar los hígados sin que se salgan. También mezclé la mezcla de harina restante con la mezcla de huevo y leche restante (añadiendo 1/2 cucharadita de azúcar y 1 cucharadita de levadura en polvo) y vertí pequeñas tortitas en la sartén. El ajo de las tortitas es muy sólido, pero fueron un excelente acompañamiento. Ambos son deliciosos.